EL PROPOSITO DE LA IGLESIA
por Arnold Enns
“Los dos [Pablo y Bernabé] se quedaron allí con la iglesia durante todo un año, enseñando a grandes multitudes.” Hechos 11: 26
Desarrollar líderes en la iglesia no es un proceso de agregar agua, revolver y servir. No se trata de fórmulas de 5 de esto y 10 de lo otro y listo el pollo. No podemos pretender que el sermón del Domingo es suficiente para lograr una generación de cambio.
Bernabé se dio cuenta de esto en Antioquia y fue directamente a Tarso a buscar a Pablo. Bernabé lo busco porque vio tanta necesidad de nutrir a estos nuevos creyentes y Pablo era un maestro. El vio la necesidad y se dijo a sí mismo: “Tenemos que hacer un centro de entrenamiento aquí”.
Esto es lo interesante, dice el pasaje de Hechos 11 que Pablo y Bernabé no solo fueron para una “Cruzada Evangelistica” de un par de noches. No fueron para simplemente ministrar en el altar, tomarse la foto y salir. NO, dice que se quedaron 1 año para enseñar y desarrollar líderes.
El plan de Dios contempla que la iglesia sea conocida como un lugar que no solo ministra a las necesidades sino que discipula y enseña la palabra para crecer y madurar en la Fe.
Los Domingos en la iglesia es el “entre-tiempo” de un partido que se juega durante la semana. Las reuniones de la iglesia sirven para fortalecer y afilar las herramientas para luego ser efectivo durante la semana.
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