TRABAJA CON LO QUE TIENES
por Arnold Enns
“Tu sierva no tiene nada en absoluto», dijo, «excepto un poco de aceite”. 2 Reyes 4:02
Su marido había muerto. No había manera de pagar sus deudas. La viuda dijo que no tenía nada en absoluto para satisfacer su necesidad…o será que tenía algo?
En medio de la necesidad lo evidente se volvió invisible. No consideró el frasco de aceite, que ella ya tenía en sus manos, como un recurso que la sacaría de la miseria y la pobreza. Sin embargo el aceite no se convirtió en un recurso hasta que se mezcló con la fe de soltar lo que tenía y ponerlo a la disposición de Dios.
Fe requiere desprenderse de lo que uno tiene para ganar algo que nunca tuvo. El muchacho con los 5 panes y 2 peces tenía el menú completo en sus manos para alimentar a miles. Pero tuvo que desprenderse de lo que ya tenía para lograr algo más grande mediante la fe.
La necesidad de la viuda se superó cuando su fe se mezcló con la acción práctica de ir al mercado para vender lo que tenía a fin de recibir sus ingresos necesarios. Ella prospero cuando se dio cuenta que en sus manos tenía todo lo que necesitaba para salir adelante en fe.
Dios requiere de la simple obediencia a un acto que parece ridículo en la mente lógica. Cuando esta fe se mezcla con la obediencia es cuando Dios honra y prospera. Lo ridículo e invisible en nuestras manos se torna en la herramienta que Dios usara para sacarle a uno de su situación adversa.
A veces estamos sentados sobre oro y no nos damos cuenta de ello. Hay muchas personas que aún no se dieron cuenta que el “frasco de aceite” que tienen en sus manos es todo lo que es necesario para salir adelante. Que tienes en tus manos?
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