¡No nos gusta esperar! Mucho tiempo en tu vida lo pasaras esperando y hay muchas cosas en la vida que ponen a prueba nuestra paciencia: el tráfico, colas en supermercados, bancos, consultorios médicos, y personas irritantes. Somos parte de la “Generación del Ahora Mismo”.
“Por tanto, tened paciencia, y mirad cómo el labrador espera, aguardando con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y la tardía” Santiago 5:7
Sin embargo, la palabra «paciencia» aparece cinco veces en este pasaje y nos enseña cuándo ser pacientes, por qué ser pacientes y cómo ser pacientes.
Pacientes cuando las circunstancias son incontrolables: ¿Te has dado cuenta que incluso cuando una situación está fuera de nuestro control, intentamos controlarla? Preocuparse por algo que uno puede cambiar es tonto y preocuparse por algo que uno no puede cambiar es inútil. El labrador no puede hacer llover o salir el sol (v.7). Por tanto, necesitamos tener paciencia en circunstancias fuera de nuestro control.
Pacientes cuando las personas no quieren cambiar: ¿Tienes a alguien en tu vida en este momento que se niega a cambiar? Es difícil vivir con ese tipo de personas y necesitamos paciencia con la gente. El pasaje dice tomad como ejemplo de aflicción y de paciencia a los profetas (v.10) porque la gente no les hacía caso. Si vas a tener éxito con personas en la vida necesitas una “mecha larga”, tienes que aprender a tener paciencia porque los cambios no son rápidos.
Paciencia cuando los problemas son inexplicables: ¡La vida no es justa! Eso es verdad. Dios nunca dijo que sería justa. Muchas cosas en la vida simplemente no tienen sentido y tal vez nunca lo entenderemos de este lado del cielo. Job no lo entendió tampoco (v.11). En todos esos problemas inexplicables por los que el paso, Job se mantuvo paciente. A veces simplemente no podemos resolver nuestros problemas. Cuando las circunstancias son incontrolables, cuando las personas no quieren cambiar, y cuando los problemas son inexplicables, realmente se necesita paciencia y perseverancia. Dios tiene una infinita paciencia y El espera que nosotros le imitemos en ella.
CONCEPTO IMPORTANTE
El tiempo de Dios es perfecto, Él nunca llega temprano y nunca llega tarde. Tal vez en este momento estés experimentando un retraso en recibir una respuesta de Dios. Recuerda que Dios está en control y lo tiene todo planeado, todo está programado. El propósito de Dios para tu vida es mayor que cualquier problema que estés enfrentando en este momento.
Recuerda también que Dios premia la paciencia y la perseverancia. Jesus dijo que nos gocemos y alegremos porque nuestro premio será muy grande en los cielos (Mateo 5.11). Pero no solo en los cielos, sino que aquí en la tierra serás honrado por los demás que dirán, «Es una persona paciente».
Finalmente recuerda que Dios está operando alrededor tuyo. Dios está trabajando, incluso cuando no vemos lo que está pasando. Dios te dice: “Sé paciente porque estoy resolviendo las cosas a tu favor”.
MOTIVO DE ORACION Señor Jesus hoy vengo delante de ti reconociendo que soy sumamente impaciente. Te ruego me perdones por querer controlar todo y no dejarte operar y realizar tu propósito en y a través mío.