Hay personas que dicen: «Dios me llamó al ministerio». Algunas personas piensan que el “llamado” de Dios es algo que solamente reciben los pastores, misioneros o evangelistas. Sin embargo, cada creyente, cada persona es llamada por Dios al ministerio.
“Cada uno de ustedes ha recibido de Dios alguna habilidad especial. Úsela bien en el servicio a los demás” 1 Pedro 4:10
Mis habilidades coinciden con mi llamado. Cada persona tiene una vocación y una misión por realizar para Dios. La agricultura, la carpintería, la jardinería, liderar, administrar, cocinar, todas estas habilidades vinieron de Dios. Y Dios espera que uses esas habilidades para estos propósitos:
Para servir a los demás: Tus habilidades no solo son para tu beneficio sino para el beneficio de otras personas. Nadie es bueno en todo y por ello es que necesito de otras personas y otros necesitan de mí. Al vivir en familia o comunidad todos necesitamos de todos y por ello es importante que nos sirvamos para beneficio mutuo.
Para ganarse la vida: Dios dice que si puedes trabajar debes trabajar con las habilidades que Él te ha dado. Algunas personas no pueden debido a discapacidades. Pero si puedes trabajar debes hacerlo. Dios no quiere que seas un parásito y dependas de otras personas o del gobierno. “Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma” (2 Tes. 3:10).
Para tener y compartir dinero: No tengas un corazón tacaño. La forma en que administras el dinero que ganas con tus habilidades dice mucho de tu relación con Dios. La Biblia nos insta “Usa tus manos en un buen trabajo digno y luego comparte generosamente con los que tienen necesidad (Efesios 4:28).
Para honrar a Dios: Tus habilidades deben usarse para honrar a Dios. La Biblia dice esto: “Todo lo que hagan, háganlo de buena gana, como si estuvieran sirviendo al Señor Jesucristo” (Colosenses 3.23). Puedes honrar a Dios haciendo música o haciendo comidas o administrando tu oficina o un millón de otras formas. Hagas lo que hagas, hazlo para honrar a Dios.
CONCEPTO IMPORTANTE
Si quieres tener éxito en la vida, y quién no lo quiere, debes utilizar tus fortalezas para que tus debilidades se vuelvan irrelevantes. Eso significa que tienes que trabajar en lo que eres bueno y con las habilidades que Dios te ha dado.
No hay talento que tengas que no pueda ser usado por Dios para Su honra y para ayudar a otros. De hecho, Dios coloca específicamente en cada iglesia el talento que Él sabe que la iglesia va a necesitar.
Personalmente he aprendido por experiencia que cuanto más generoso soy, más Dios me bendice. Dios dice “te he dado la capacidad de honrarme, de servir a los demás, de ganarte la vida, de ser un ejemplo, de tener dinero para pasar a otros que no lo tienen”.
MOTIVO DE ORACION
Señor Jesus hoy vengo delante de ti y te doy gracias por darme habilidades y fuerzas para trabajar. Hoy quiero dedicarme a honrarte y a servir a los demás con estas habilidades. Hoy también me comprometo a dar más de lo mucho que tú me has dado.