Tu no naciste preocupándote. Esto es algo que aprendes a hacer y generalmente lo practicas hasta que seas bueno en ello. La buena noticia es que, si se puede aprender a preocuparse, también se puede desaprenderlo.
“Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal” Mateo 6:34
El Salmos 23:1 dice “Jehová es mi pastor; nada me faltará” y si esto es cierto entonces tengo la garantía de que El se encargará de por lo menos cuatro cosas en mi vida.
Un pastor Provee: Proporciona comida, refugio, las necesidades básicas de sus ovejas.
Un pastor Protege: Él defiende contra los enemigos y los peligros
Un pastor Guía: Lidera a las ovejas cuando están confundidas y no saben qué camino tomar.
Un pastor Corrige: Trae corrección para asegurar el llegar a destino
Sin embargo, todos estos beneficios solo pueden ser garantizados si es que acepto estas condiciones.
Acepta Su Señorío: Dios no es el Pastor de todos. Él es solo el Pastor de aquellos que lo dejan ser el Pastor. La raíz detrás de toda tu preocupación es el temor de que no estás en control. En Juan 10 dice Jesús: “Yo soy el buen pastor… mis ovejas me conocen… escuchan mi voz y me siguen”. Esto significa: Tú conoces a Jesús, escuchas a Jesús, sigues a Jesús. ¡Lo pones en control!
Comienza a orar por TODO: Pablo dice en Filipenses 4:6 “Oren por todo”. Algunas personas dicen que no tienen tiempo para orar, pero si tienen todo el tiempo del mundo para preocuparse. Cuando estoy preocupado, tengo dos opciones: puedo entrar en pánico o puedo orar. ¡La solución es lo último!
Considera un Día a la vez: Jesus dice: «No te preocupes por el mañana”. En otras palabras, está diciendo: No abras tu paraguas hasta que empiece a llover. Hoy es el mañana que te preocupó ayer. Cuando te preocupas, no haces nada con el ayer, no puedes controlar el mañana, simplemente arruinas el día de hoy.
CONCEPTO IMPORTANTE
Preocuparse no es saludable. El cuerpo no está hecho para preocuparse; es antinatural. Cuando te preocupas, tienes úlceras, dolores de espalda, dolores de cabeza, e insomnio. Las plantas y los animales no se preocupan y nosotros tampoco deberíamos hacerlo.
Cada vez que empiezas a preocuparte, estás tratando de controlar algo que no deberías estar tratando de controlar en primer lugar. Por ello es inútil preocuparse porque esto nunca logra o resuelve algo. La preocupación solo nos hace miserables en el día de hoy.
La preocupación es irrazonable y exagera tus problemas, hace parecer tus colinas como si fuesen montañas. Solo hace que los problemas parezcan más y más grandes. Por ello cada vez que te preocupas “pon todas tus preocupaciones y ansiedades en las manos de Dios, porque él cuida de ti” (1 Pedro 5.7).
MOTIVO DE ORACION
Señor Jesus hoy vengo delante de ti para confesar que he estado preocupándome por cosas que no debería preocuparme. Hoy vengo a decir que tú eres mi pastor y nada me faltara. Te entrego todas mis ansiedades y preocupaciones en tus manos porque se que tu cuidaras de mi hoy y en el futuro.