El barro no tiene planes propios, ni aspiraciones de servicio, ni interés en realizar su tarea. ¡Es solo barro! Moldeable, flexible, totalmente sumiso a la voluntad de su propietario.
“¿No puedo hacer contigo lo mismo que hizo el alfarero con el barro? De la misma manera que el barro está en manos del alfarero, así estás en mis manos.” Jeremías 18:6
Antes de que el barro se convierta en algo útil, debe estar bien preparado. Tiene que ser lo suficientemente flexible como para adaptarse al cambio, pero lo suficientemente firme para no colapsar bajo presión. Al igual que el barro, antes de que podamos ser útiles para Dios, hay algunos preparativos que deben suceder.
Aplastado: Irónicamente, el camino hacia algo nuevo, comienza con ser aplastado. En Jeremías 18:4 dice “pero la vasija que estaba formando no resultó como él esperaba, así que la aplastó y comenzó de nuevo”. Jesús al ser aplastado en la cruz nos muestra que no es un signo de derrota, sino parte de la creación de algo nuevo. Solo aplastado puedo ser colocado sobre la rueda de alfarero.
Moldeado: En Isaías 64:8 dice “Nosotros somos el barro y tú, el alfarero. Todos somos formados por tu mano”. Una vez reducido al punto de no querer nada más que el toque del alfarero, estás listo para ser moldeado. Mientras te moldea a un recipiente útil Él sabe la cantidad correcta de presión para aplicar en tu vida y cuándo aflojar su agarre.
Refinado: Una vez que las nuevas características toman forma en mi vida, tendré que pasar por una temporada de intenso calor. El fuego amoroso de Dios sirve para afirmar un cambio permanente. Es posible que este fuego no parezca amoroso durante el proceso, pero a medida que las impurezas son expulsadas, me parezco más y más a Cristo.
Útil: Una vez retirado de la rueda y del horno del alfarero, eres útil, y Dios deposita una parte de Él dentro de ti: “Sé lleno del Espíritu Santo (Efesios 5:18). Él te llena con Agua Viva para que puedas derramar Su amor y verdad en las vidas de otros.
CONCEPTO IMPORTANTE
No es una tarea noble ser barro. No tiene glamour, nada digno de que jactarse, excepto que es exactamente lo que Dios está buscando. Barro flexible, moldeable, sumiso y obediente en las manos del alfarero.
El quebrantamiento es un requisito previo para un cambio de vida. En Isaías 53:5 dice: “Fue aplastado y molido por nuestros pecados”. Es un estado de entrega total para hacer las cosas a la manera de Dios. Solo así podrás ser un vaso y recipiente útil.
Si estas pasando por un intenso calor recuerda que solo es parte de un proceso de limpieza y consolidación. Es durante esta etapa que Dios va sellando tu vida y te conviertes en un reflejo vivo de Cristo. Tu vida y tu destino siempre están en la palma de Sus manos.
MOTIVO DE ORACION Señor Jesus hoy vengo a entregarme por completo en tus manos. Has lo que quieras de mi Señor, tú el alfarero, yo el barro soy. Dócil y humilde anhelo ser para que se cumpla en mi tu querer.