“Todos me abandonaron…Pero el Señor estuvo a mi lado y me dio fuerzas. Y me libró de una muerte segura” 2 Timoteo 4:16-17
¡La soledad mata! Sentirte solo puede tener un impacto negativo en tu salud mental y emocional con problemas de ansiedad, depresión, insomnio y mayor estrés. No importa cuántas personas tengas a tu alrededor, aún así puedes sentirte solo.
Cuando las personas se sienten solas responden con una adicción al trabajo, abuso de bebidas y comidas, aventuras sexuales, etc. La soledad es inevitable y nuestra mejor estrategia no es negarla sino vencerla. Para ello hay cuatro acciones que debemos de tomar en nuestra vida.
Niégate al resentimiento: No ensayes tu soledad una y otra vez en tu mente. En cambio, niégate a estar resentido. La soledad y la amargura a menudo van de la mano y comienzas a resentir a otros por dejarte solo/a. En 2 Timoteo 4:16 Pablo dice “Todos me abandonaron; que no se lo tomen en cuenta”. Pablo se negó a mostrar resentimiento hacia las personas que no acudieron cuando él las necesitaba.
Reconoce las necesidades de los demás: La soledad te enfoca en ti mismo, sintiendo lastima por tu situación. Sin embargo, la solución es mirar hacia afuera, no hacia adentro. En Filipenses 2:4 dice “No se ocupen solo de sus propios intereses, sino también procuren interesarse en los demás”. Cuando comienzo a ver las necesidades de otras personas salgo de mi encierro y esto trae alivio a mi vida.
Levántate y haz algo: Si solo estas allí mirando al piso, haciendo nada y sintiendo lastima por tu soledad, no saldrás de ella. Pablo recomienda en 1 Timoteo 4:13 “Dedícate a leer las Escrituras a la iglesia, y a animar y a enseñarles a los creyentes”. Cuando te sientas solo, pregúntate ¿Qué puedo hacer para aprovechar bien mi tiempo?
Reconoce la presencia de Dios: Dios está a tu lado cuando te sientes solo/a. La soledad es una señal de que es hora de conocer mejor a Dios y la oración es un poderoso antídoto contra la soledad. Pablo reconoció esto diciendo en 2 Timoteo 4:17 “Pero el Señor estuvo a mi lado y me dio fuerzas”. Dios nos dice una y otra vez en la Biblia que nunca nos dejará.
CONCEPTO IMPORTANTE
El resentimiento solo empeora la soledad. El resentimiento te encierra en una prisión autoimpuesta y te aleja de la gente. Muchas veces la soledad es una decisión y es posible revertirla al no enfocarnos en nosotros mismos.
Puedes sacar lo mejor de una mala situación y resistir la tentación de hacer nada. Cuando te sientes solo/a, debes dejar de construir muros y comenzar a construir puentes. En lugar de quejarte de tu soledad, pídele a Dios que te ayude a ser amigo/a de alguien más que lo necesite.
Recuerda que Dios no se olvidado de ti. Dios puede resolver el problema de tu soledad. Él nos creó con un vacío que sólo puede ser llenado por una relación personal con Él mismo. Para ello cultiva una relación intima con El todos los días y dile adiós a la soledad.
MOTIVO DE ORACION
Señor Jesus hoy vengo delante de ti reconociendo que me encuentro solo/a. Tengo sentimientos de amargura en mi corazón y necesito ser liberado de ella. Hoy te pido que puedas llenar ese vacío en mi vida y librarme de mi soledad.