“Trabajen con mucho ánimo, y no sean perezosos. Trabajen para Dios con mucho entusiasmo” Romanos 12:11
¡Cada uno de nosotros tiene una pasión! La pasión se define como una emoción fuerte y apenas controlable, un intenso deseo o entusiasmo por realizar algo. Para que podamos tener éxito y lograr grandes cosas en la vida, debemos tener pasión.
Sin embargo, de tanto en tanto el fuego de la pasión tiende a desaparecer. ¡No hay nada que Satanás ame más que un cristiano sin pasión! Si tu fe se ha convertido en una rutina y has perdido tu pasión, es hora de renovar esa pasión. He aquí tres factores a considerar para renovar tu pasión.
Un propósito claro: Cuando olvidas el propósito de tu vida, esa es una forma segura de matar tu pasión por la vida y por Dios. Si no tienes propósito en tu vida te preguntaras para que levantarme de la cama, para que voy a ir a trabajar, o a quien le importa lo que hago. La vida sin propósito es actividad sin dirección.
Es en esos momentos que tengo que hacer lo que dice en Salmos 57:2 “Clamo al Dios Altísimo, a Dios, quien cumplirá su propósito para mí”. La pasión y el propósito van juntos. Cuando tienes un propósito claro de parte de Dios, te dará mucha pasión.
Una agenda equilibrada: Si estás sobrecargado de trabajo perderás tu pasión por la vida. Necesitas trabajar y descansar. Demasiado de cualquiera de los dos hará que pierdas tu pasión.
En 1 Timoteo 4:7 dice “Tómate el tiempo y la molestia de mantenerte espiritualmente en forma”. Todos sabemos que para estar en buena forma física hay que tener una dieta equilibrada. Y para estar espiritualmente en forma tienes que tener un balance en tu agenda de trabajo y descanso.
Una vida acompañada: A veces pierdes la pasión por Dios porque no pasas tiempo con otras personas que tienen pasión por Dios. Al estar desconectado la soledad mata toda tu pasión. En Eclesiastés 4:9 dice “Es mejor ser dos que uno, porque ambos pueden ayudarse mutuamente a lograr el éxito”. Necesitamos de otros para mantener la pasión encendida. Las brasas del carbón se avivan cuando se rodean de otros carbones encendidos.
CONCEPTO IMPORTANTE
La vida sin pasión no tiene sentido. A veces, las decepciones y dificultades de la vida nos hacen perder nuestra pasión. Otras veces el paso del tiempo hace que todo se vuelva rutinario y menos apasionado.
Demasiado trabajo o demasiado descanso harán que pierdas tu pasión. Cada vez que olvidas por qué Dios te puso en la tierra, vas a caer en la apatía y el letargo. Necesitas tener tiempo con Dios a solas y recibir claridad en tu propósito de vida.
Necesitas tener comunión con otros creyentes para avivar el fuego de la pasión. Quiero animarte para equilibrar tu agenda, buscar el propósito de Dios y rodearte de personas apasionadas por Dios.
MOTIVO DE ORACION
Señor Jesus hoy vengo delante de ti para decirte algo que tú ya sabes…necesito nueva pasión y propósito en mi vida. Perdóname por no buscarte mas apasionadamente. Ayúdame a rodearme de personas que son apasionadas por ti.