Sentimiento de culpa

SENTIMIENTOS DE CULPA

“Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón, pruébame y conoce mis pensamientos y ve si hay en mí camino de perversidad, y guíame en el camino eterno” Salmos 139:23-24

El sentimiento de culpa nos mantiene atrapado en el pasado. La culpa nos impide crecer, de convertirnos en todo lo que Dios quiere que seamos. Para disfrutar de la vida, tenemos que aprender a manejar la culpa.

Podemos negar y excusar nuestra culpa. Podemos reprimir nuestra culpa. Podemos culpar a otras personas por nuestra culpa. Podemos excusar nuestra culpa. Pero nada de esto ayudará. He aquí tres maneras de aclarar y deshacerse de la culpa.

Se especifico y ponle nombre: Hay personas que dicen tener un sentimiento de culpa, pero no saben que es. Una artimaña del Diablo es que tengas confusión en tu mente. En Proverbios 20:27 dice: “Dios nos ha dado la conciencia para que podamos examinarnos a nosotros mismos”.

Para esto haz un inventario moral separando tiempo para estar a solas con lápiz y papel y anota tus sentimientos de culpa. Debes ser específico. Escribirlo te ayudará a ser honesto y evitar negar la culpa.

Acepta responsabilidad por tu culpa: Después de escribir tu inventario, mira la lista y admite cada instancia donde has fallado. Comienza siendo radicalmente honesto y diciendo “Yo soy el problema”.

No minimices este paso y no culpes a los demás. David decía en Salmos 51:3-4 “Reconozco mis rebeliones día y noche me persiguen. Contra ti y solo contra ti he pecado he hecho lo que es malo ante tus ojos”. Si realmente quieres dejar de derrotarte a ti mismo, tienes que dejar de engañarte a ti mismo.

Confiesa tu culpa ante Dios y otros: Los secretos a los que te aferras son los secretos que te enferman. Revelar tus sentimientos es el comienzo de la sanidad. Cuando eres honesto con Dios y con otros la libertad llega a tu vida.

En 1 Juan 1:9 dice “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad”. Cuando confesamos nuestras faltas a Dios, recibimos su gracia y perdón. Y cuando confesamos nuestras faltas a los demás, nos despojamos de la culpa y comenzamos a sanarnos.

CONCEPTO IMPORTANTE

Todos tenemos pecados ocultos. Todos tenemos remordimientos y sentimientos de culpa que nos comen desde el interior. Simplemente ignorarlos, o tratar de encubrirlos con actividades, vicios, o entretenimiento no cambiara nada. El mayor freno para liberarte de tu culpa eres tú.

La forma más saludable de tratar con la culpa es enfrentarla directamente colocándole nombre y apellido. Si lo has pensado, puedes decirlo y entonces también puedes escribirlo. Al anotarlo en papel puedes hacer algo con ello, de lo contrario solo queda en un pensamiento.

Si realmente vas a recuperarte del sentimiento de culpa tienes que aprender a dejarlo ir. Admitir, o confesar, significa decirle a Dios: “Dios, tienes razón, está mal”. Y si lo hago con otra persona de testigo me aseguro una vida con la conciencia tranquila.

MOTIVO DE ORACION

Señor Jesus hoy vengo delante de ti para confesarte que tengo sentimientos de culpa y necesito liberación de ello. Hoy acepto responsabilidad por mis actos y confieso que soy el culpable. Te ruego que me cubras con tu gracia y sanes mi mente y corazón.

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