DESIERTO ESPIRITUAL

“Teníamos que celebrar este día feliz. ¡Pues tu hermano estaba muerto y ha vuelto a la vida! ¡Estaba perdido y ahora ha sido encontrado!” Lucas 15:32

Todos pasamos por el desierto espiritual produciendo en nosotros falta de amor y gozo. Tu trabajo se convierte en un deber y no en un deleite. Nada te sale bien, peleas con todos y te acuestas molesto/a. ¡Se te fue el gozo!

¿Te suena familiar esto? Hay esperanza. Dios proporciona algunas ideas importantes a través de la historia de un hijo que se fue de la casa. La historia nos enseña cuatro verdades espirituales sobre lo que podemos hacer cuando estamos en un desierto espiritual y sin gozo. 

Admite que lo perdiste: Necesitas enfrentarte a la realidad. Empieza por admitir que no estás tan cerca de Dios como solías estarlo. En Lucas 15:17 dice “Y volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre!” No es fácil admitir que tu relación con Dios se ha distanciado, pero es el primer paso para cambiar.

Reconoce dónde lo perdiste: Si queremos recuperar el bienestar debemos ser capaces de señalar dónde perdimos nuestra relación cercana con Dios. En Lucas 15:13 dice “Juntándolo todo, se fue lejos a una provincia apartada; y allí desperdició sus bienes viviendo perdidamente”. Necesitamos ser honestos y específicos acerca de cómo y dónde perdimos nuestra salud espiritual.

Acércate y recibe la ayuda: Debes hacer tu parte para volver a Dios. Tu parte es tender la mano y recibir la ayuda de Dios. En Lucas 15:18 dice “Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti”. Estás tan cerca de Dios como eliges estarlo. La distancia entre tú y Dios se resuelve al volver.

Permite que se restaure la relación: A veces uno sabe lo que necesita, pero no está dispuesto para recibirlo. En Lucas 15:20 dice “Cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio llegar…corrió hacia su hijo, lo abrazó y lo besó”. El hijo dijo que no lo merecía, pero estaba dispuesto a recibirlo. Dios está listo para devolver el gozo a tu vida solo necesitas permitir que lo haga.

CONCEPTO IMPORTANTE

Hay momentos en la vida que se asemejan a desiertos cuando todo se ve nublado y negro. No perdemos nuestra salvación cuando pasamos por estos períodos secos, pero sí perdemos el gozo que Dios quiere que tengamos en nuestra relación con El.

El paso más difícil, pero importante, es orar humildemente “Señor, he perdido el entusiasmo que alguna vez tuve y lo necesito de vuelta”. David experimentó esto en su caminar con Dios y dijo en el Salmos 51:12 “Devuélveme la alegría de tu salvación”.

El Dios del universo te ama y quiere tener una relación contigo. Pero acercarte a Él es tu elección. Puedes permanecer en una depresión espiritual o puedes acercarte a Dios y experimentar su alegría, porque dice en el Salmos 16:11 “En tu presencia hay plenitud de gozo”.

MOTIVO DE ORACIÓN

Señor Jesús hoy vengo delante de ti reconociendo que estoy pasando por un desierto espiritual. Me he alejado de ti y he perdido el gozo. Hoy me acerco a ti para restaurar mi relación contigo y te pido que me abraces con tu amor.

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