“Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón, pruébame y conoce los pensamientos que me inquietan… y guíame por el camino de la vida eterna”. Salmos 139:23-24
Una marca importante de un cristiano es su deseo de ser usado por Dios. Si no tenemos ese deseo entonces es porque no tenemos una relación íntima con Dios. Al comenzar nuestro peregrinaje de fe, a menudo ese deseo se encuentra con ideas vagas de cómo es que Dios quiere que le sirvamos.
Aunque pensar y orar acerca de cómo Dios podría usarnos es bueno, a menudo podemos quedar atascados y abrumados tratando de descubrir los detalles. La pregunta entonces es, ¿qué debo de hacer para ser usado grandemente por Dios? He aquí tres acciones que debo de tomar.
Examíname: Esta es una oración muy valiente e importante. Si miro mi vida, me doy cuenta que en realidad tengo un enorme desastre allí. Inclusive a veces tengo tanto desorden interno que llego a acostumbrarme a vivir con este desastre.
En el Salmos 26:2 dice “Escudríñame, oh Dios, y pruébame, examina mis íntimos pensamientos y mi corazón”. Al pedir a Dios que me examine se abre esa puerta de mi corazón y la luz puede ingresar para examinar la ansiedad, la depresión, la oscuridad que hay en él.
Muéstrame: El saber “que” hacer muchas veces no es suficiente, sino que necesitamos ser guiados en el “como” hacerlo. En ocasiones por causa de nuestro orgullo no queremos recibir instrucciones. Somos como aquel niño/a que ya lo sabe todo.
En el Salmos 25:4 dice “Muéstrame la senda correcta, oh Señor señálame el camino que debo seguir”. Si deseo ser usado por Dios necesito humillarme y reconocer que necesito que me muestren el camino a seguir.
Guárdame: El conocimiento de que y como hacerlo crean condiciones de éxito que a la vez nos hacen creer que ya lo hemos logrado. Es por ello que necesitamos pedirle a Dios que nos guarde de creer que somos la “monedita de oro” que todos desean.
En Proverbios 4:23 dice “Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón porque de él mana la vida”. El fracaso de muchas personas famosas ha sido producto de un corazón sin protección del Espíritu Santo.
CONCEPTO IMPORTANTE
Cuando te encuentras con alguien a quien Dios está usando de gran manera, es porque en primer lugar ha lidiado con el pecado personal en su vida al confesárselo a Dios. El ser examinado por Dios permite encontrar en la vida lo que necesita ser reparado.
Recibir instrucciones y que le muestren a uno como hacer alguna tarea no es señal de debilidad. El ser una persona enseñable demuestra sabiduría y es una de las condiciones para el éxito en la vida.
Sin duda todos tenemos un anhelo profundo de vivir una vida con propósito y lo interesante es que Dios también así lo quiere. Por ello debo de pedirle que me examine, me muestre y luego también que me rodee y guarde para no caer en la tentación del orgullo.
MOTIVO DE ORACIÓN
Señor Jesús hoy vengo delante de ti para pedirte que me examines y limpies mi corazón. Muéstrame lo que debo de hacer y luego guárdame para no pecar contra ti.