“En cambio, los que confían en el Señor encontrarán nuevas fuerzas…correrán y no se cansarán, caminarán y no desmayarán” Isaías 40:31
Si estás lidiando con un problema de hace mucho tiempo, o un problema que te sobrevino de repente, probablemente estás pensando “¿Cómo puedo salir rápidamente de esta situación?” Los problemas te roban energía y cansan.
Nehemías, en la Biblia, nos enseña cómo enfrentar y buscar ayuda para salir fortalecido de los problemas. Ni siquiera son cosas sorprendentes, pero son sugerencias muy poderosas para nuestras vidas. He aquí tres acciones a tomar.
Expresa tu dolor a Dios: Ahí es donde se comienza. Todos los problemas producen dolor, algunos más profundos y otros más ligeros. En Nehemías 1:4 dice “Cuando oí esto, me senté a llorar”. Expresar el dolor a Dios es la cosa más saludable que podemos hacer.
De hecho, expresar nuestro dolor abre la puerta a uno de los mayores regalos de Dios. En Mateo 5:4 dice “Dios bendice a los que lloran, porque ellos recibirán consolación”. Tal vez piensas: ¿de qué sirve llorar? Pero mediante la expresión de mi dolor a Dios, recibo consolación.
Enfoca tu corazón en Dios: La forma de encontrar solución a un problema es buscar ayuda. Esto se logra al enfocarse en el corazón de Dios a través de la oración. Dice en Nehemías 1:4 “De hecho, durante varios días estuve de duelo, ayuné y oré al Dios del cielo”.
Al enfocarnos en Dios quitamos nuestra mirada en los problemas y la ponemos en Dios. La forma de renovar la pila de tu dispositivo electrónico es conectándolo a la corriente. La fuerza de Dios se adquiere conectándose con Él en oración.
Pide ayuda específica a Dios: La Biblia está absolutamente llena de oraciones de personas que piden ayuda a Dios. Es ridículo pensar que uno puede superar problemas por su propia cuenta. En Nehemías 1:11 dice “Te suplico que hoy me concedas éxito y hagas que el rey me dé su favor”.
La clave es reconocer quien es Dios y confesar quién es Él en oración. Luego agradecerle por sus promesas y pedirle con especificidad lo que necesitamos. Si Dios indicó que esta es la forma de solucionar problemas, ¿quiénes somos nosotros para contradecir esto?
CONCEPTO IMPORTANTE
Los problemas en la vida muchas veces te dejan drenados de energía. Batallar solo contra los problemas es agotador. Para renovar las fuerzas la clave es confiar en el Señor no importando cuán grande o pequeño sean los problemas.
Dice un viejo himno ¡Oh, qué amigo nos es Cristo! Él llevó nuestro dolor y nos manda que llevemos todo a Dios en oración. ¿Está el hombre desprovisto de paz, gozo y santo amor? Esto es porque no llevamos todo a Dios en oración.
Algunas personas piensan que el orar es tratar de hacerle un favor a Dios y es todo lo contrario. Al orar tenemos que ser bien específicos enfocándonos en Sus promesas y con ello podremos correr y no cansarnos, caminar y no desmayarnos.
MOTIVO DE ORACIÓN
Señor Jesús hoy vengo delante de ti para reconocer tu grandeza. Te doy gracias por tus promesas en la Biblia. Confío en que tu me podrás ayudar a lidiar con este problema que tengo. Te doy gracias por tu ayuda que me estarás brindando.