“Elige una buena reputación sobre las muchas riquezas. Ser tenido en gran estima es mejor que la plata o el oro” Proverbios 22:1
Uno de tus deseos más anhelados y una de tus necesidades más profundas es la necesidad de sentirte respetado. Todo el mundo quiere sentirse apreciado, valorado, y ser tenido en estima. Es esencial para tu salud emocional y espiritual.
Pero ser respetado no viene automáticamente, el respeto es algo que tenemos que ganarnos. Lo ganamos por la forma en que hablamos y la forma en que actuamos. He aquí cuatro pautas para ganarnos el respeto de los demás.
Respeta los sentimientos de otros: Lo que siembras, cosecharás. Si respetas los sentimientos de los demás, ellos te respetarán a ti. En Mateo 7:12 dice “Haz a los demás todo lo que quieras que te hagan a ti”. Esa es la regla de oro. Los sentimientos son áreas sumamente sensibles para cada uno. Sentimientos heridos dan lugar a la falta de respeto.
Piensa antes de hablar: ¿Cuántas veces metemos la pata al decir cosas que no deberíamos simplemente por no pensar antes de hablar? En Proverbios 15:28 dice “El corazón del justo piensa bien antes de hablar, la boca de los perversos rebosa de palabras malvadas”. Eso está sucediendo un millón de veces en las redes sociales cada día y luego es difícil retractar lo dicho o escrito.
Apunta a lo mejor de la gente: Pensar mal de otros es fácil y tenemos que hacer un esfuerzo intencional para destacar lo mejor de otras personas. En Proverbios 11:27 dice “Si buscas el bien, hallarás favor, pero si buscas el mal, ¡el mal te encontrará!”. Si quieres ser respetado, saca lo mejor de los demás, no la basura. Todos tenemos un lado brillante en nuestra vida que necesita ser apreciado.
Trata con humildad y generosidad a todos: No me merezco algo cuando en realidad no he hecho nada para merecerlo. Y demandarlo de otros es peor aún. En Proverbios 29:23 dice “Si eres humilde, serás respetado”. El tratar a otros en humildad y con generosidad te hará una persona más agradable, amada y respetada.
CONCEPTO IMPORTANTE
El respeto y la influencia van de la mano. Hasta la persona más fría y dura tiene sentimientos y emociones que deben ser respetadas. Pídele a Dios que te ayude a ser más sensible con los sentimientos de otras personas.
No se puede poner mayor énfasis en la importancia de pensar cada vez antes de hablar. Debemos de ser rápido para escuchar, lento para hablar, lento para enojarse. El sacar lo mejor de las personas, en lugar de sacar lo peor de ellas me hará una persona más atractiva y respetada. Criticar es fácil, pero alabar tiene recompensa.
Te animo a no asumir un sentido de derecho adquirido, o hacer demandas de otras personas. La clave para ser respetado es tener una mezcla de humildad y generosidad en tu manera de ser.
MOTIVO DE ORACIÓN
Señor Jesús hoy vengo delante de ti para pedirte perdón por mi arrogancia y falta de respeto a ti y a los demás. Hoy te ruego que me ayudes a cuidar lo que digo y hago para respetar a los demás. Crea en mí un espíritu humilde y generoso.