“Dios es fiel; no permitirá que la tentación sea mayor de lo que puedan soportar. Cuando sean tentados, él les mostrará una salida, para que puedan resistir” 1 Corintios 10:13
Los malos hábitos y las adicciones arruinan la vida. La verdad es que todos tenemos malos hábitos. Algunas personas conviven con los malos hábitos por mucho tiempo. Inclusive ya se han acostumbrado y es el nuevo normal de sus vidas.
Aquí está la buena noticia. No importa cuánto tiempo hayas mantenido un mal hábito, Dios puede hacer un milagro en tu vida. Los siguientes cuatro pasos de la Palabra de Dios pueden ayudarte a deshacerte de ellos.
Comienza hoy mismo: No esperes hasta mañana, la próxima semana o el próximo mes. Déjate de dilatar y posponer decisiones. Siempre será más difícil cambiar mañana que hoy porque tu problema empeorará. En Proverbios 27:1 dice “No te jactes del mañana, ya que no sabes lo que el día traerá”. Decide ya no dejarte controlar por tus malos hábitos, a partir de ahora mismo.
Niégate a culpar a otros: Culpar a otras personas o situaciones es tan antiguo como Adán y Eva, pero nunca cambiaremos hasta que admitamos que es nuestro problema y no el de otra persona o situación. En Proverbios 19:3 dice “La gente arruina su vida por su propia necedad y después se enoja con el Señor”. Para liberarte, debes asumir la responsabilidad de los malos hábitos de tu propia vida.
Mantente alejado de la tentación: La clave para superar las tentaciones es planificar de antemano. En Romanos 13:12-13 dice “Controlemos nuestros deseos de hacer lo malo. No vayamos a fiestas donde haya desórdenes, ni nos emborrachemos, ni seamos vulgares. No busquemos pelea ni seamos celosos”. En otras palabras, no te pongas en una situación en la que alimentaras tus malos hábitos.
Busca ayuda: Malos hábitos actúan como una enfermedad, no se van por su propia cuenta, se necesita ayuda. En Jeremías 29:13 dice “Si me buscan de todo corazón, podrán encontrarme”. Dios está listo para ayudarte. Simplemente necesitas preguntar y Él te mostrará la salida. Igualmente, también busca la ayuda de otra persona porque mejor son dos que uno solo.
CONCEPTO IMPORTANTE
Con demasiada frecuencia, cuando luchamos contra un mal hábito, no se lo contamos a nadie porque queremos guardarnos el problema para nosotros mismos. Pero esto es justo lo que no se debe de hacer. Si quieres cambiar, debes dejar de fingir. No puedes ocultar tus malos hábitos. Esconderlos sólo los intensifica.
Malos hábitos, no importando si son corporales, morales o espirituales siempre se presentan de manera sutil y luego consumen y arruinan tu vida. Nunca es tarde para empezar y cuanto más antes los enfrentes agresivamente, mejor.
Quisiera animarte a buscar la ayuda de Dios y de otros lo antes posible para buscar una solución que traiga paz y gozo a tu vida. No hace falta esperar, Dios quiere hacer un milagro en tu vida hoy mismo.
MOTIVO DE ORACIÓN
Señor Jesús hoy vengo delante de ti reconociendo que necesito ayuda para deshacerme de mis malos hábitos. Estoy cansado de luchar solo y hoy me rindo para que me puedas ayudar a tener buenos hábitos en mi vida.