“Y Josué dijo a los hijos de Israel: ¿Hasta cuándo seréis negligentes para venir a poseer la tierra que os ha dado Jehová el Dios de vuestros padres?” Josué 18:3
¡Ser ambicioso con motivaciones santas es bueno! A veces otras personas confundirán nuestra ambición con orgullo o presunción. Pero Josué tuvo la ambición de tomar la tierra prometida. Pablo tenía la ambición de plantar iglesias por todas partes. Pedro tuvo la ambición de caminar sobre el agua.
El hecho es que Dios responde a la ambición audaz de una persona. Nadie puede tener éxito sin una buena dosis de ambición. Pero hay por lo menos tres factores que pueden frenar esa ambición.
Confundir el contentamiento con la pereza: Si todos usaran el contentamiento como excusa para la pereza, ¿Quién saldría y obtendría una educación? ¿Quién se esforzaría por llevar pan a la mesa? En Filipenses 4:12 Pablo dice “He aprendido el secreto de vivir en cualquier situación con mucho o con poco”. Pero eso no significa que él no tenía ambición por más.
No caigas en la trampa de pensar que ser un hijo/a de Dios te da derecho de ser perezoso/a y que Dios suplirá todo por arte de magia. El proveerá, pero no si somos perezosos.
Confundir la humildad con el miedo: Dios quiere que seas humilde, pero no quiere que tengas miedo a la ambición. Todos tenemos grandes fortalezas y debilidades. La humildad no es negar tus fortalezas sino ser honesto acerca de tus debilidades. Pablo pudo decir ambiciosamente en 1 Corintios 11:1 “Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo”.
Pero también dijo 1 Timoteo 1:15 “Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero”. Así que no tengas miedo de ser ambicioso con humildad.
Confundir poco estudio con espiritualidad: Satanás es un experto en hacernos pensar en pequeño. Su acometido es lograr que seamos ignorantes y estúpidos bajo la mentira que así seremos más espirituales. En Proverbios 9:9 dice “Instruye a los sabios y se volverán aún más sabios. Enseña a los justos y aprenderán aún más”. Hay muchos que piensan que son más espirituales si estudian menos, pero esto es una equivocación. Debo ambicionar el estudio para tener más conocimiento.
CONCEPTO IMPORTANTE
Tener ambición es declarar una guerra a la negligencia de ir a poseer todo lo que Dios tiene preparado para mi vida. El tener ambición por éxito no es símbolo de orgullo y arrogancia. Preocúpate en ser todo lo que Dios quiere que seas sin tener miedo por más.
No podemos confundir el contentamiento con la pereza. Esfuérzate por estudiar y conocer más en todas la áreas de tu vida.
Quisiera animarte para pedirle a Dios en oración que aumente tu influencia y te lleve a lugares más altos. Esa es una oración bíblica. ¡Necesitas una gran ambición por más de Dios!
MOTIVO DE ORACION
Señor Jesus hoy vengo delante de ti para pedirte perdón por haber sido negligente y contentarme con lo poco. Hoy te ruego que aumentes mi ambición por mas de ti en mi vida y que pueda lograr grande éxitos para tu honra y gloria.