“Levanten el escudo de la fe para detener las flechas encendidas del diablo.” Efesios 6:16
¿Qué tan efectivo es un escudo? En momentos cuando un ejército era atacado todos los soldados en la primera fila armaban un muro con los escudos para protegerse de las flechas y lanzas que venían del ejercito contrario.
¿Alguna vez has tenido un día cuando te alcanzó una lluvia de flechas? Como discípulo de Jesús, tendrás muchas “flechas y lanzas” espirituales que te atacaran en cualquier momento. Satanás usará todo tipo de flechas para atacar tu mente, que es el comando central de tu vida.
Flecha de la Duda: La duda nos pone a tambalear porque nos hace perder el equilibrio y por ello es mucho más fácil ceder a la tentación. El Diablo le dijo a Eva en Genesis 3:1 “¿De veras Dios les dijo que no deben comer del fruto?” Cuando recibes la flecha de la duda piensas ¿Será que realmente Dios dijo? Una vez instalada la duda comienza la debacle de la fe.
Flecha de la Dificultad: Te preguntarás “¿Porque es tan difícil conseguir un trabajo?” o “¿Porque tengo tantos problemas?”. La flecha de la dificultad viene a diario, porque siempre es difícil nadar contra la corriente. En 2 Corintios 4:17 dice “Las dificultades que tenemos son pequeñas, y no van a durar para siempre”. Recuerda que las dificultades tienen un fin, no permanecen para siempre.
Flecha de la Demora: Te preguntarás “¿Por qué tarda tanto?» Algo que quieres que suceda no ha sucedido por ahora. Pero en el Salmos 27:14 dice “Espera con paciencia al Señor sé valiente y esforzado, sí, espera al Señor con paciencia”. La flecha de la demora es horrible pero el escudo de la fe nos puede ayudar a ser pacientes.
Flecha del Desánimo: El desánimo es el primer causante de la deserción en la iglesia y porque muchos no tienen fe para continuar. El enemigo te roba la paz, tranquilidad, y el gozo y comienza a sembrar el desánimo. Pero recuerda lo que dice en Deuteronomio 31:6 “¡Así que sé fuerte y valiente! No tengas miedo ni sientas pánico”. No dejes que el desánimo tome control de tu vida.
CONCEPTO IMPORTANTE
Todas estas flechas se te presentarán de forma regular durante toda tu vida. En tiempos de gran incertidumbre, como cuando estás sin trabajo o estás pasando por una transición familiar importante, estas flechas de fuego volarán hacia ti aún más rápido. Por ello será mejor que estés preparado para ellos.
Pablo nos da el único antídoto adecuado para estas flechas de fuego: el Escudo de la Fe. La Fe es la única protección que tienes contra la duda, el desánimo, la demora, la dificultad y la depresión. Confía en Dios, sin importar lo que veas, escuches o sientas.
En resumen, tendrás que dudar de tus dudas y creer en tus creencias. La mayoría de la gente hace justo lo contrario. Dudan de sus creencias y creen sus dudas. Eso es tonto. Cree lo que Dios te dice en Su palabra y estarás a salvo.
MOTIVO DE ORACION
Señor Jesus hoy vengo delante de ti para pedirte que me rodees con tu escudo de la fe para que las flechas del enemigo no me hagan daño. Hoy me aferro con mi fe en ti y pongo toda mis dudas en tus manos.