EL CALZADO DE LA PAZ

“Pónganse como calzado la paz que proviene de la Buena Noticia a fin de estar completamente preparados” Efesios 6:15

Las antiguas sandalias de los soldados romanos tenían tachuelas debajo de la suela que ayudaba al soldado a mantenerse firme y proteger sus pies en cualquier tipo de terreno, además de permitirles pisotear al enemigo.

Del mismo modo, el evangelio trae gran paz y consuelo al saber que Él es el fundamento firme sobre el cual nos paramos. Esta paz nos permite reemplazar el miedo que constantemente nos paraliza para que podamos seguir avanzando confiadamente. Para experimentar la paz tenemos que tomar estas cuatro acciones.

Obedece los principios de Dios: Solo tener los calzados guardados en algún lugar no garantiza protección. Se tiene que usarlos. En el Salmos 119:165 dice “Los que aman tus enseñanzas tienen mucha paz y no tropiezan”. La paz se obtiene al obedecer y poner en práctica los principios descritos en Su palabra.

Acepta el perdón de Dios: La culpa es el destructor número uno de la paz. Demasiadas personas temen que alguien descubra sus secretos y esto roba la paz. En Miqueas 7:18 dice “¿Quién es un Dios como tú, que perdona el pecado y perdona la transgresión?”. Al aceptar el calzado de la paz puedes obtener una conciencia libre de toda culpa y esto trae paz.

Enfócate en la presencia de Dios: Dios siempre está cerca, nosotros somos los que nos alejamos. En el Salmos 46:10 dice “Estad quietos y sabed que yo soy Dios”. Por ello debemos tomar estas dos acciones. “Estar quieto”, la prisa es la muerte de toda paz. “Saber que Él es Dios” pues Él sigue siendo soberano y está en control incluso en medio del caos.

Confía en el propósito de Dios: Para gozar del calzado de la paz debes poner toda tu confianza en ellos. En Proverbios 3:5-6 dice “Confía en el Señor con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia; reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas”. Una vez que confíes, no te apoyes en ti mismo y le reconozcas, Dios dirigirá tus caminos. Dios trae paz cuando nos alineamos con Su propósito para nuestras vidas.

CONCEPTO IMPORTANTE

No importa el terreno al que nos enfrentemos en la vida, si el viento sopla fuerte y las olas se encrespan mientras estemos parados sobre la roca que es Jesucristo, no seremos movidos.

La Biblia nos promete paz y solo sirve si leemos y ponemos en práctica lo que dice. Para vivir en paz, reconoce la presencia de Dios y concéntrate en ella. Las dudas, la culpa, las acusaciones desaparecen cuando confiamos en los propósitos de Dios para nuestra vida.

No sé qué estrés estás enfrentando en este momento. Tal vez sea en tu matrimonio o en tu trabajo, Dios quiere darte su paz. Él no te ha olvidado o abandonado. El Príncipe de la Paz, Jesús, nos asegura que al tener puestos los calzados de la paz tendremos victoria.

MOTIVO DE ORACIÓN

Señor Jesús hoy vengo delante de ti reconociendo que no siento paz. Hoy me concentro en tu presencia y pongo toda mi confianza en ti. Te ruego que puedas regalarme esa paz que sobrepasa todo entendimiento.

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