Todos somos conocidos y reconocidos por algo en la vida. Noé es conocido porque fabricó un arca para salvarse del diluvio. David es conocido porque mató a Goliat. Pedro es conocido porque caminó sobre el agua. Juan es conocido como el discípulo a quien Jesús amaba. Judas como el traidor. Andres es conocido por ser un buscador y traer a otros a Jesús.
“Este halló primero a su hermano Simón, y le dijo: Hemos hallado al Mesías, que traducido es, el Cristo”. Juan 1:41
La primera persona que Andres buscó para traer a Jesus fue su hermano Pedro. Fue Pedro, no Andres, quien saltó a la fama. No leemos que Andres se haya resentido con Pedro por esto. Andres había encontrado su don y talento como un buscador por excelencia. He aquí algunas características de este buscador.
Buscadores tienen hambre: Andres tenía un hambre voraz por conocer más de Dios. Mucho antes que el conociera a Jesus él ya había buscado y encontrado a Juan el Bautista y lo había seguido (Juan 1.40). Solo los que tienen hambre por más gravitan naturalmente hacia la fuente para saciar su necesidad. Si no eres lo suficientemente hambriento, no te apasionarás en profundizar tu relación con Dios para descubrir más de Él.
Buscadores están orientados a proveer soluciones: Un día habiendo hambre Andres buscó la solución y presentó al muchacho con los panes y los peces a Jesus (Mateo 6). Los buscadores son curiosos, inquietos, buscan soluciones y son parte de la solución, no del problema. Andres entendió la palabra de Jesus en Mateo 7.7 “Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá”. Soluciones vendrán cuando comienzas a buscarlas.
Buscadores no se callan: El don de Andres no era guardar secretos, todo tenía que ser “proclamado desde las azoteas” (Mateo 10.27). Primero con Pedro y en Juan 12 Andres presentó una delegación de extranjeros a Jesús. ¡Si tan solo él hubiese tenido una cuenta de Facebook, Twitter o Instagram! Los que buscan encuentran y cuando lo hallan no paran de hablar. Su afán es buscar para proclamar.
CONCEPTO IMPORTANTE
Como muchos de nosotros, Andres vivió a la sombra de su famoso hermano, Simon Pedro. Andres pasó a un segundo plano cuando su bullicioso hermano se convirtió en un líder entre los apóstoles y en la iglesia primitiva. Pero Andres entendió en humildad su rol y propósito. ¡Sin Andres no hubiese habido un Pedro!
Buscadores saben que su meta es ser parte de la solución. Las soluciones no vienen por si solas, no aparecen por arte de magia. Todas las soluciones tienen que ser buscadas y una vez halladas sirven no solo para el que la encontró sino benefician a muchos.
Buscadores nunca son egoístas y comparten todo lo que han encontrado y esto produce una satisfacción tremenda en el corazón. Dios sigue aun fijándose hoy en día a quienes lo “buscan en espíritu y en verdad” (Juan 4.23-24).
MOTIVO DE ORACION
Señor Jesus hoy vengo para buscarte en la intimidad. Tengo hambre y sed por tu presencia en mi vida y quiero ser un buscador de por vida. Hoy también me comprometo en contar a otros acerca de ti y proclamar lo que has hecho en mi vida.