Todos sentimos temor de tanto en tanto, hasta el mas valiente. Los temores nos quieren alejar de lo mejor de Dios para nuestras vidas. Sin embargo, para superar el temor es importante no huir sino enfrentarlo. Cuando superas tu temor, tu dependencia de Dios avanza al igual que tu confianza personal.
“Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios” Lucas 1:30
En el relato del nacimiento de Jesus varias veces Dios le dice a diferentes personas «no temas». Hoy, sabemos que la historia de Navidad es una buena noticia, pero para aquellos que experimentaron la historia de Navidad de primera mano, la noticia los asustó en gran manera.
El temor a la Insuficiencia: Maria era una joven campesina que planeaba casarse. Pero un ángel interrumpió su plan diciéndole que estaba embarazada del Hijo de Dios. El pánico y temor la querían inundar porque se sentía insuficiente para algo así. Todos sentimos insuficiencia para muchas tareas y el enemigo siempre tratará de infundirnos temor en esta área. En 1 Timoteo 4.12 Pablo dice a Timoteo: “Ninguno tenga en poco tu juventud”. Con Dios en mi vida soy más que suficiente, no necesito nada más.
El temor a la Desaprobación: En Mateo 1:18-20, el ángel le dijo a José que no tuviera temor y que llevara a María a su casa como esposa. Jose tenía temor a la desaprobación de llegar con Maria embarazada a su casa no estando casados. A nadie le gusta el rechazo y todos buscamos la aprobación. En Proverbios 29.25 dice “Temer a la gente es una trampa peligrosa, pero confiar en el Señor significa seguridad”.
El temor a estar Decepcionado: Zacarías y Elisabet habían orado durante años para tener un bebé, pero no lo habían logrado. Tenían un revés tras otro. Cuando Zacarías descubrió que Elisabet estaba embarazada, su primer instinto fue la incredulidad. Tenía temor de hacerse ilusiones y luego quedar una vez mas decepcionado. Las decepciones las tendremos muchas veces y por ello dice el Salmos 55.2 “Echa sobre Jehová tu carga, y él te sustentará”.
CONCEPTO IMPORTANTE
Todos estos temores son increíblemente comunes para los hijos de Dios. ¿Entonces cómo podemos enfrentar los temores de la mejor manera? Primero, entrégate a Dios.
Job 11:13 dice: “Entrega tu corazón a Dios, acude a él en oración”. Levántate cada mañana y comienza tu día con esta oración: “Padre, te entrego este día a ti. Entrego mi pasado, mi presente y mi futuro”.
Segundo, deja de escuchar las voces del temor. Voces temerosas están en todas partes. Si andas con gente temerosa, te volverás temeroso. Cierra tus oídos a esas voces de temor.
Tercero, basa tu esperanza en las promesas de Dios. La esperanza no puede basarse en lo que piensas. Se basa en lo que Dios promete. David escribió en Salmos 56.3 “Pero cuando tenga miedo, en ti pondré mi confianza”.
MOTIVO DE ORACION
Señor Jesus hoy vengo delante de ti reconociendo que muchas veces siento temor de insuficiencia, de desaprobación y rechazo. Hoy pongo mi vida en tus manos y quebranto ese temor creyendo en tus promesas. Gracias por rodearme con tu Espíritu Santo y darme victoria.