Es común que las personas se comparen con otras personas a su alrededor y se sientan superiores o inferiores hacia ellas en función de sus fortalezas y debilidades. La disposición a admitir mis debilidades y vulnerabilidades es algo muy poderoso. Pablo dice que se sentía orgulloso de sus debilidades.
“Mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo” 2 Corintios 12:9
Puede que no te des cuenta, pero tus debilidades son en realidad bendiciones que no son visibles a primera vista pero que tienen un valor muy grande. He aquí algunas de las bendiciones de admitir que tengo debilidades.
Garantiza la ayuda de Dios: Cuando el Señor le pidió a Moisés que fuera al Faraón y le dijera todas las palabras que le diría, Moisés dijo en Éxodo 6:30 que “era torpe para hablar” y dudaba de cómo el Faraón lo escucharía. Se sentía débil e incapaz de hacer la tarea que se le requería. Esta era la situación propicia para que Dios pueda operar y hacer suceder las cosas.
Evita la arrogancia: En 2 Corintios 12:7 Pablo dice: “Así que, para impedir que me volviera orgulloso, se me dio una espina en mi carne”. Una espina es una limitación que me mantiene dependiente de Dios y en humildad ante El. Si Dios te va a usar de una gran manera, espera una “espina” porque evita la arrogancia en tu vida.
Me hace más dependiente de otros: Dios permite las debilidades en cada uno de nosotros para que todas las partes de su cuerpo reconozcan la necesidad de unos para con los otros. Tu eres bastante débil y yo soy bastante débil, pero juntos podemos hacer cosas que nadie creía posible.
Podemos ayudar mejor: Si vamos a tener un ministerio como el de Cristo, significa que algunas veces otras personas encontrarán sanidad en mis heridas. En 2 Corintios 1.4 dice “Él nos consuela en todas nuestras dificultades para que nosotros podamos consolar a otros”.
CONCEPTO IMPORTANTE
Cuando intentas enfrentar un desafío o resolver un problema en tu propio poder, Dios dice: “Adelante inténtalo!”. Pero el momento en que te acercas a Dios y dices: “Dios, estoy débil. No sé lo que hare, te necesito”. Dios dice: “Lo sabía. Solo quería que te dieras cuenta”.
Muchas veces queremos negar que somos simples mortales con muchas debilidades. Pero negar tu humanidad no solo es falso, sino que también es un perjuicio para ti y para aquellos que te rodean.
¡El hecho es que a Dios le gusta tomar nuestras debilidades y convertirlas en fortalezas para Su reino, pero a Su manera! Jesus dijo en Mateo 11:29 “aprended de mí que soy manso y humilde”. Solamente reconociendo mis debilidades podré adquirir ese espíritu de nuestro Maestro.
MOTIVO DE ORACION
Señor Jesus vengo delante de ti reconociendo mis debilidades. Hoy me entrego completamente y me declaro dependiente de tu poder. Usa mis fortalezas y debilidades para ayudar a las personas que me rodean.